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lunes, 2 de mayo de 2016

Los dos años

Los bebés heredan todo tipo de cosas
Las niñas acaban de cumplir los dos años y con el desarrollo de sus personalidades y sus distintas habilidades motoras y congnitivas, vienen otros hitos importantes en el crecimiento y crianza de los bebés. Ellas ya pronto estarán listas para abandonar los pañales y librarnos a nosotros de esa carga bastante pesada en el bolsillo.

Si usted quiere saber cuándo sus trillizos están listos para hacer solitos en una bacinilla (pelela, orinal, perico, mica, bacín o dompedro), hay unos signos a los que debe prestar atención:

  1. Se quitan la ropa, incluyendo los pañales
  2. Avisan cuándo hicieron #1 o #2
  3. Se angustian por tener la carga en el pañal
  4. Muestran el paquete atrás con molestia, llanto o preocupación
  5. Se refieren a cualquier cosa sucia como "popó" o "caca"
  6. Avisan cuándo otra persona (o animal) hizo
  7. Reconocen el propósito de un asiento sanitario o cualquier cosa que se le asemeje.
  8. Juegan que hacen #1 o #2 y saben para qué son el papel higiénico y los pañitos húmedos

No obstante, las trillizas son personas distintas con momentos de desarrollo diferentes y las tres no están en el mismo punto respecto a esa materia. A ellas hay que entenderlas como personas diferentes con necesidades diferentes.

Uno de los regalos de cumpleaños, fue la tercera bacinilla (ya teníamos dos) para evitar las peleas que estábamos teniendo entre las niñas por sentarse a "departir" en ellas. En la se caja incluye un manual de instrucciones de uso -porque es de tres usos distintos- y las recomendaciones para que los niños aprendan a utilizarla:

Sugerencias para aprender a ir al baño

Aprender a ir al baño puede crear entusiasmo y también ser problemático. Estas son algunas sugerencias para hacer que el proceso sea más fácil.
  1. Tenga paciencia. Brinde a su niño el tiempo que él o ella necesitan para aprender. Es importante permitir que su niño decida la rapidez del aprendizaje, pasando de un paso al siguiente por vez. Tenga en cuenta que algunas veces los niños actúan más allá de su propia comodidad. ¡Su paciencia será la clave!
  2. Explore. Sugiera a su niño de que se siente en la pélela, al principio con los pañales puestos y hasta completamente vestido. Al principio, le convendría consultar a otros pares para ver qué sugerencias les han sido útiles.
  3. Anime. Aunque no pase nada las primeras veces, no muestre que se siente defraudado. Haga que su niño se sienta contento por haber pasado un rato en la pelela.
  4. Apunta. Especialmente para varones. Comience con el niño sentado y asegúrese de que se siente lo más atrás posible en el asiento. Parte del proceso de aprendizaje en la pelela para los varones es aprender a apuntar y orinar hacia abajo. ¡Esto ayudará a limitar los derrames!
  5. Repita. Llega un momento en que conviene preguntar a su niño cada 15 a 30 minutos si él o ella quieren sentarse en la pelela. Nada ocurrirá en algunas ocasiones, pero su niño comenzará a aprender Ia sensación de necesitar ir a la pelela.
  6. Progrese. Primero use el sistema de la pelela en el suelo y luego puede tratar de poner el asiento para aprender en su inodoro. Esto brindará al niño una experiencia más realista.
  7. Proteja. Hasta que él o ella estén secos durante un largo periodo durante el día... es una buena idea seguir usando los pañales en el niño durante la siesta y para dormir a la noche.
  8. Mantenga la perspectiva. Recuerde que las aptitudes de su niño se desarrollan todas al mismo tiempo. Progresar en un aspecto puede significar retrasarse o causar retrocesos en otros aspectos. Algunas veces necesitan retrasarse porque hay otras cosas que ocurren en sus vidas, como el nacimiento de un hermanito o el comienzo del jardín de infantes.
  9. Celebre. Cada pequeño éxito es una oportunidad para celebrar.

Pero otra cosa es la experiencia…

La mañana siguiente después del cumpleaños sentamos a las tres niñas en las correspondientes bacinillas animándolas a que hicieran lo suyo, hasta el hermano mayor participaba con arengas para que ellas depositaran ese regalo que solamente es bienvenido en los bebés. Sarah que tiene un gusto más sencillo se sentó en una plástica que no tiene decorados, Mariana utilizó el trono de "Diego-Go" que perteneció a su hermano y Victoria, que desde esta edad ya es fanática de Minnie Mouse, se entronó a estrenar el regalo.

Sarah no duró mucho sentada y se entretuvo con otro asunto, Mariana quería utilizar también la bacinilla de Minnie y expulsó a Victoria del asiento... porque tiene una palanca feliz que al ser bajada emite el sonido "hip-hip Hurra!". Victoria se las arregló para volver a su sitio y mientras lidiábamos con Mariana enojada, Victoria saltó del asiento. Fue mi hijo quien notó: "huele feo, alguien hizo popó".

Volteamos a mirar y Victoria corría triunfante mientras que fuimos a mirar el producido y

¡Se lo comió coco!

REMATE: esa bacinilla de peltre la bajé de Internet... ¡no me crean tan puerco!

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