Dar la noticia de que uno está esperando trillizos por lo menos deja a las personas con la boca abierta. Unos gritan, otros se espantan, pero la reacción natural inicial es de incredulidad total; más cuando suelo hacer bromas mentirosas. Recibir la noticia para nosotros fue asunto completamente diferente.
Aquella tarde, en una habitación en penumbras estábamos listos para la ecografía esperando que las noticias sobre el embrión fueran buenas. La experiencia nos ha enseñado a reconocer algunas imágenes de los sonogramas y veíamos al menos dos cositas blancuzcas en ese fondo negro. Mi esposa y yo nos mirábamos en silencio sospechando una gestación gemelar… la radióloga permanecía incómodamente muda. Cuando mi esposa le preguntó por lo que veía, ella nos mostró que había tres embriones con buen desarrollo.
Yo me quedé absolutamente mudo y mi esposa temblaba… estábamos en shock.
En varias ocasiones los profesionales de salud nos explicaron con sendas recomendaciones que era posible "reducir" el embarazo. Para nosotros, que ya tenemos un niño, esa jamás fue una opción y fue así que decidimos emprender un camino desconocido, que luego de superar la noticia y digerirla, hablar con nuestros parientes y mucho reflexionar, supimos asumir con amor y optimismo.
Las tres niñas a las 12 semanas |
Mi esposa ha sido la mujer más fuerte y valiente, ella ha soportado un embarazo con casi todos los síntomas conocidos -y hasta los raros- y pese a lo que dicen las estadísticas y algunos pronósticos tímidos, ella ha logrado llevar su pesado vientre hasta las 35 semanas de gestación, tiempo adecuado para recibir prematuramente y de manera segura a nuestras hijas. A ella, esa mujer pequeñita y madre de mis hijos, quiero dedicar la devoción de este blog que servirá a quien se interese, como bitácora para cursar la ruta de padres de múltiples que comenzaremos el 29 de abril de 2014.
Para quienes quieran saber sobre embarazos múltiples hay muchos recursos, como los que encontramos nosotros. Aquí, mis queridos lectores, encontraremos la aventura de aprender a ser papá de trillizas.
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